La Declaración de Fe Caraíta, llamada Tuv Ta’am (por las dos primeras palabras en Hebreo) se ha recitado en las Sinagogas Caraítas en las Grandes Fiestas desde por lo menos el Siglo 13, con una versión abreviada que se recita dos veces al día. La Declaración «de Fe» Caraíta consiste en una serie de declaraciones leída en alto por el Hazan (el cantor). ¡La congregación responde a cada declaración con una enérgica aclamación: ¡Emet! Que significa «Verdad»!. La «Declaración de Fe» Caraíta incluye los principios y prácticas principales que dan al Caraísmo su carácter único incluyendo:
La singularidad y unidad de YHWH como Dios y Creador.
La verdad de la Torah dada a Moisés.
La naturaleza perfecta de la Torah que no admite ninguna suma o sustracción (es decir la Ley Oral Rabínica le es extraña).
El concepto de un final premio para aquéllos que guardan la Torah.
La santidad del Templo en Jerusalén y su estatus como lugar para volverse en oración.
El comienzo de los meses del calendario Bíblico según la visibilidad de la Nueva Luna Creciente.
El comienzo de años del calendario Bíblico según el estado de madurez de la cebada (Abib) en la Tierra de Israel.
La verdad y la naturaleza profética de toda la Biblia Hebrea.
La verdad y santidad de las Fiestas y Festividades Bíblicas.
La naturaleza eterna de Dios que gobierna el universo.
El concepto de una Era Escatológica o «Mesiánica» en la que toda la humanidad rendirá culto al único (uno) verdadero Dios, YHWH.
«Declaración de Fe» Caraíta (Tuv Ta’am)
Enséñame buen juicio y conocimiento, pues creo en tus mandamientos. (Ps 119,66) Creed en YHWH, vuestro Dios y estaréis seguros; creed a sus profetas y seréis prosperados. (2ªCrón 20,20) Y creyeron a YHWH y a Moisés, Su siervo. (Ex 14,31)
YHWH es nuestro Dios, nuestro Creador, nuestro Redentor, nuestro Artífice, nuestro Santo, él es único en el Universo: ¡Verdad!
Y Moisés es Su sirviente, Su profeta, Su mensajero, Su deseado, Su escogido, Su querido y fiel emisario con señales y maravillas: ¡Verdad!
Y Su Torah es perfecta, legítima, pura, correcta, clara, ilumina los ojos, alegra el corazón, alivia el alma, enseña sabiduría al simple, y es más agradable que el oro, más que mucho oro refinado y más dulce que la miel y el néctar, es beneficiosa para aquéllos que la guardan y aquéllos que la cumplen consiguen mucha recompensa: ¡Verdad!
Y Su Templo es la Casa de Oración, la Casa de Culto, la Casa de Sacrificio, la Casa de las Fiestas de Peregrinación, el Templo del Rey YHWH de los Ejércitos en Jerusalén la Ciudad Santa: ¡Verdad!
Y la luna en su renovación, en su visibilidad, en su aparición por la tarde en el momento de su testimonio, después de estar oculta, es un testigo fiel en el cielo, ¡Sela!, una señal válida y una indicación para el comienzo de los meses según la palabra de Dios: ¡Verdad!
Y Abib encontrado en la Tierra de Israel a su debido tiempo, a su modo, en su naturaleza, es una señal válida y una indicación para el comienzo de los años, para las peregrinaciones, fiestas, y festividades, según la palabra del Dios de los Ejércitos: ¡Verdad!
Y Sus profetas y Sus mensajeros y Sus emisarios y Sus videntes y Sus ángeles que profetizan y qué son enviados en verdad y justicia: ¡Verdad!
Y Sus fiestas: ¡Verdad! Y las Asambleas Santas: ¡Verdad! Y [inserta la fórmula apropiada para la Fiesta, vea abajo]: ¡Verdad!
(la Fiesta del Pan Ázimo durante Siete Días / el Séptimo (Día) el día de la Asamblea [el último día de Hag HaMatzot] / la Fiesta de las Semanas y el Día de los Primeros Frutos / el Día de Aclamación el Primero del Séptimo Mes / la Fiesta de Tabernáculos durante siete días / el Octavo (Día) de Asamblea [el último día de Sukkot])
Y Sus mandamientos y Sus estatutos y Sus testimonios y Sus juicios y todas Sus palabras: ¡Verdad!
Y YHWH es un verdadero Dios; Él es el Dios viviente y Rey del Universo; Y ante su enojo tiembla la tierra; las naciones no pueden resistir su furor. (Jer 10,10) Y no quitas jamás de mi boca la palabra de verdad, porque en tus juicios espero. (Salm 119,43) Y YHWH será rey sobre toda la tierra. En aquel día, YHWH será único, y único será su nombre. (Zac 14,9) ¡Reinará YHWH para siempre; tu Dios, Oh Sión, de generación en generación!. ¡Aleluya! (Salm 146, 10) Su reino es reino eterno y tu señorío por todas las generaciones. (Salm 145,13) Porque de YHWH es el reino y él regirá las naciones. (Salm 22,29 )
YHWH es Rey, YHWH ha sido Rey, ¡YHWH reinará eternamente y para siempre!». (Ex 15,18) ¡Bendito sea YHWH para siempre! ¡Amén y amén!. (Salm 89,53 )
[Traducido del Hebreo por Nehemia Gordon basado en el Siddur Caraíta, Volumen 2, Viena 1854, p.110 (Hebreo); reimpreso en Siddur Caraíta, Volumen 2, Ramleh 1977, pp.208-209 (Hebreo)]