No dioses

«¿Hará acaso el hombre dioses para sí? Mas ellos no son dioses.» Jeremías 16:20.

Los antiguos idólatras de Egipto, Babilonia, Grecia y Roma crearon sus dioses a su propia imagen. Creyendo que el hombre era un ser supremo, estos desafortunados no veían ninguna blasfemia en que sus dioses asumieran forma (carne) humana, cometieran adulterio, asesinaran etc. Posteriores herederos de los conceptos paganos de Babilonia y Roma, tampoco vieron nada malo en afirmar que el Eterno Creador del cielo y la tierra, el Supremo Intelecto, vino en carne y se volvió «hombre». Para ellos, este absurdo era un «misterio santo». Ellos enseñaron que esta divinidad encarnada era al mismo tiempo «totalmente dios y totalmente hombre». (es como decir que se esta totalmente húmedo y totalmente seco, al mismo tiempo!). ¡Es más, este demidios, nacido de una «virgen», vino a reconciliar a la humanidad permitiendo que le asesinaran! Como consecuencia, una vez que había resucitado de los muertos, la divinidad ascendió de nuevo al cielo dónde se convirtió en espíritu.

Es asombroso y triste darse cuenta de que millones de personas creen que su salvación depende de aceptar tal doctrina como verdad; esto demuestra lo acertado del adagio que dice: «cuanto mayor es la mentira, más personas la creen»!.

Por otro lado, la Escritura de YHVH de Verdad hace añicos totalmente tan fantásticos misterios. «¡Hombre, él te ha declarado lo que es bueno, lo que pide YHVH de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios!. Miqueas 6:8.

No se nos exige que aceptemos una blasfemia para ser salvos. ¡No se nos exige que aceptemos como «verdades divinas», falacias de los paganos y gnósticos que la Cristiandad incorporo en sus creencias para agradar a nuestro Creador!

Hay una sola manera segura de el hombre gane la vida eterna, que es obedecer los mandamientos de YHVH. Permítanos repasar las primeras y principales diez reglas que YHVH entregó a Moisés, al que se le dijo que son una guía eterna para toda la humanidad. Traduciendo directamente del texto hebreo nosotros leemos: «Yo soy YHVH, tu ELOHIM, (ELOHIM es un nombre descriptivo que significa la fuente o suma total de todo poder, el Omnipotente. Desgraciadamente, este profundo concepto normalmente es vertido a las diferentes traducciones simplemente por «Dios»!) que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de MÍ (YHVH).!» Éxodo 20:1-3. El profeta Oseas trata este tema diciendo: «Desde la tierra de Egipto, YO soy YHVH, tu ELOHIM; no conocerás pues otro dios, pues NO hay más SALVADOR que YO.!» Capítulo. 13:4.

Isaías el profeta escribe: «¡Y no hay más elohim que YO, Dios (EL) justo y SALVADOR. No hay otro fuera de MÍ. «¡Mirad a MÍ (YHVH) y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque YO soy EL, y no hay otro! Por MÍ mismo hice juramento, de MI boca salió palabra en justicia y no será revocada: «Que ante MÍ se doblará toda rodilla y jurará toda lengua». Y de MÍ se dirá: «Ciertamente en YHVH está la justicia y la fuerza». A ÉL vendrán, y todos los que contra ÉL se enardecen serán avergonzados. En YHVH será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel!» Cap. 45:21-25.

Corresponde a todos aquéllos que, además de a YHVH, el Padre Celestial, adoran y divinizan a un «hijo de dios» o un «espíritu santo», comparar sus erróneas doctrinas con estas palabras de los Profetas de YHVH. ¡YHVH no da Su Gloria ni alabanza a ningún dios o ídolo! (vea Isaías 42:8). Así como ciertamente uno y uno son dos, YHVH más un «hijo» y un «espíritu» son tres! ¿Estimado lector, usted rinde culto a un dios falso? ¿Usted ha conocido a un rey y salvador distinto a YHVH, nuestro Padre Celestial? ¡En ese caso, usted está pecando contra el Único Salvador y Redentor, YHVH de los Ejércitos es Su Nombre! «Pero yo y mi casa serviremos a YHVH.» Josué 24:15

Por: M. ALFANDARI